
Parece mentira, que a mis 19 años siga teniendo tanto miedo, ese que me coacciona, que no me deja libertad, que decide por mí hundiendo mi vida a cada decisión que tomo. Es increíble hasta donde se puede llegar aguantando tus miedos ¿No? Te joden la vida, y aun así crees que te llevan a hacer lo correcto.
El miedo a no tener una respuesta, un pensamiento, una acción correcta, es lo que lleva al camino más fácil; a la decisión equivocada de la pasividad, esquivas los pequeños problemas de la vida, y te libras de ellos… Pero la realidad, es que cuantos más problemas dejas, más fuerza van cogiendo, hasta que llega un día que esa bola de problemas corre más que tu y te acaba pasando por encima.
El miedo a la soledad, generado en gran parte por los demás miedos, y recíprocamente, causante de estos mismos; miedo a una mala respuesta por poder llegar a quedarte solo, este es uno de los miedos que mas me reconcomen. Muchas veces, pienso, y me doy cuenta de que no cambiaria lo que tengo, por muy sencillo que sea por nada; por ello, al sobreproteger la gente que quiero, aparece el miedo a estar sin ellos.
Miedo a la vida… ¿Qué pasara mañana? ¿Seré la persona más feliz del mundo, será mejor estar en el pellejo de un perro antes que en el mío?; de nuevo, ésa incertidumbre de no saber qué pasará, qué voy a hacer o cómo voy a estar, ésa misma que me come las entrañas cada vez que pienso en mi futuro.
El miedo al propio miedo, por muy redundante que parezca, es una mierda, te ves obligado a hacer esas cosas, fruto del miedo, pero tienes miedo a su vez porque no son correctas, te envuelves así en un círculo vicioso del que es muy difícil salir sin ayuda
No quiero perder el miedo a todo, ya que moderadamente, no es malo, solamente reducirlo, y convivir con sus llamadas; “EL LIMITE DE TUS ACTOS, ESTÁ IMPUESTO POR TUS MIEDOS”.
JotaCé_Pardi
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